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POLÍTICA Y GENTE

Por Pedro García

La nueva o distinta forma de gobernar desplegada por López Obrador antes de asumir funciones ha provocado una incipiente lucha de “vencidas” de algunos gobernadores renuentes a asimilarse al estilo AMLO.

La designación de Delegados en las entidades federativas para materializar los actos del gobierno de la República ha dado lugar a recelos y hasta desplantes absolutamente disidentes, como el amago de romper el Pacto Federal, anticipado por El Bronco.

La medida de AMLO también ha despertado objeciones y críticas en artículos de opinión en la prensa, señalando su inviabilidad, tal es el caso de la desconcentración de secretarías de la Ciudad de México a los estados, así como el plan de austeridad y el combate a la inseguridad y el perdón a delincuentes.

Lo anterior ocurre, como decimos, antes de que López Obrador rinda Protesta como Presidente Constitucional, posteriormente veremos la verdadera tonalidad de las resistencias.

El nuevo gobierno que encabezará Andrés Manuel López Obrador será, centralmente, de corte social, lo cual implica una fuerte potencialidad de popularidad derivado de una relación directísima entre el próximo Presidente de la República y los ciudadanos de los distintos estratos sociales, particularmente los más vulnerables.

Luego, en la lucha de “vencidas” se advierte un factor de celos y recelos ya que los gobernantes entran a una disputa de control social y político, de parcelas, en donde los gobernadores están renuentes a ser marginados del disfrute del poder en el más amplio sentido de éste.

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Publicado en La Jornada:

Ciudad de México. El cambio de gobierno en México, el próximo 1 de diciembre, anticipa “un punto de inflexión político y económico que podría trazar la dirección que tomará el país en la siguiente década”, consideró Standard and Poor’s Global Ratings (S&P).

A partir de los anuncios realizados hasta ahora, S&P consideró que el pragmatismo es una de las características que tendrá el nuevo gobierno. “La nueva administración probablemente fortalezca el papel del Estado en temas económicos, pero sin llevar a cabo un cambio sustancial hacia políticas antimercado o populistas”, comentó la firma financiera.

 

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