DestacadasLocal

Atienden médicos del IMSS oportunamente a trabajador agonizante

Redacción/SV

La emoción de volver a su empleo después de 4 años, causó en Abraham Vargas Díaz, un hombre de 50 años, una embolia que le hizo permanecer 20 horas en terapia intensiva. Sin embargo, la intervención médica oportuna en el Hospital número 33 del IMSS logró rescatar su salud y en cuestión de días pudo incorporarse a su vida, sin secuela alguna.

Abraham había sufrido un despido injustificado, quedó desempleado y durante cuatro años sufrió para encontrar un trabajo estable, pero al demostrar su inocencia, la autoridad laboral falló a favor de su reinstalación.

La noticia fue tan grata para él, que le causó una conmoción en la que de repente perdió la fuerza de su lado izquierdo hasta caer, esto sucedió en su lugar de trabajo donde se desempeñaba como guardia de seguridad. Sus compañeros le auxiliaron y le llevaron a la sala de urgencias del hospital número 33 del IMSS.

Abraham se encontraba al borde de la muerte, presentó un evento vascular tipo isquémico, lo que la gente conoce comúnmente como embolia, un coagulo obstruyó una arteria que le causó la parálisis cerebral.

Había perdido la movilidad en su lado izquierdo, no podía mover su pierna, tampoco podía hablar. Los médicos actuaron de inmediato para practicar una farmacolisis. Es la aplicación de un medicamento a través de la vena, que va directo al área y destruye el coagulo para reestablecer la circulación, explicó la doctora Mayella Azuara Castillo, directora del Hospital General de Zona N° 33.

El uso de este medicamento tiene que darse en un tiempo establecido máximo hasta 3 horas y media a partir de que inicia el cuadro clínico de la embolia.

Si pasan más tiempo de lo determinado, el pronóstico para el paciente es negativo debido a que el cerebro es un tejido tan especializado que en cuanto le falte el oxígeno se muere inmediatamente.

Afortunadamente Abraham llegó a tiempo al hospital y los médicos actuaron con oportunidad, esto reactivó nuevamente la circulación e impidió la muerte celular a nivel del cerebro y él recuperó todas sus facultades.

Visto como un milagro, Abraham dijo sentirse feliz “siento que volví a nacer” menciona que siempre valoró su empleo, pero ahora trabajará aun con más ganas.

Considera que recuperó su empleo y su vida a la vez, y ahora buscará ser más feliz que antes, junto a su esposa y sus hijos.

“Le doy gracias a Dios y a los médicos, al doctor José Refugio Luquin de urgencias y al doctor Juan Valenzuela, jefe de terapia intensiva”.

Los médicos consideraron como un milagro el que Abraham después de pasar 20 horas en cuidados intensivos, se haya podido reincorporar en un par de semanas a su actividad laboral sin secuela alguna, activo al 100 por ciento.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *