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Crece “Triángulo Rojo” del secuestro y extorsión en México

Rdacción/SV

En el marco del Encuentro Nacional contra el Secuestro y Extorsión 2019, que contó con la participación de Raúl Sapién Santos, Presidente del Consejo Nacional de Seguridad Privada y de Armando Nava Trechuelo, Secretario General del mismo organismo se afirmó que el secuestro sigue creciendo de manera más marcada en el conocido “triángulo rojo” ubicado en las zonas de Puebla, Tlaxcala, Veracruz, Tamaulipas, Morelos e Hidalgo.

En estas zonas, los secuestradores tienen un proceso evolutivo, que comienza con el huachicol, el robo a transeúnte, posteriormente el robo a vehículo para luego ser extorsionadores y finalmente secuestradores.

Es por eso, se afirmó, que es tan importante que tengamos instituciones preparadas y certificadas, que prevengan el delito, que hagan investigaciones científicas, que exista un centro de datos y logística que de verdad recabe información valiosa para conocer como nacen, se organizan y operan las bandas delincuenciales en México.

Una cosa es ser víctima de extorsión indirecta, que es la que se da práctica y solamente vía telefónica y otra es ser víctima de extorsión directa, que puede ser con recados, cabezas de animales, disparos de armas de fuego, cobro de piso, etc y es muy importante estar preparados para saber qué hacer y cómo actuar en cualquier caso.

En materia de asaltos, secuestros y extorsión, la gente debe tener la serenidad y capacidad de observar, orientarse, decidir y actuar. En la medida en la que podamos expandir nuestra capacidad de visión y comprensión de nuestro entorno, y nuestra realidad, es significa estar conscientes de donde vivimos, quienes nos rodean, nuestros riesgos, etc, es como vamos a poder anticiparnos y

reaccionar ante cualquier eventualidad. Debemos buscar siempre el mejor punto de observación, planear el peor escenario y estar preparados para actuar.

Hay delincuentes poco preparados que se están expandiendo por nuestro país, que piden un rescate millonario al principio, pero no saben cómo retener a la víctima, por lo que posteriormente la sueltan o la abandonan; y es preocupante que conforme varias empresas multinacionales se instalan en nuestro país, integrando extranjeros que demandarán mucha seguridad al ser blanco perfecto de la extorsión y del secuestro; dichos grupos de delincuentes tenderán a crecer de manera exponencial si no contamos con instituciones preparadas y certificadas para combatirlos, se concluyó.

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