Pide Colosio perdón a familiares de víctimas del Casino Royale
Redacción/SV
En cumplimiento a la recomendación emitida hace 11 años por la Comisión Nacional de Derechos Humanos de ofrecer disculpas públicas a los deudos de las víctimas del Casino Royale, este miércoles, el Gobierno de Monterrey saldó la deuda histórica con las familias afectadas por aquel atentado.
El presidente municipal, Luis Donaldo Colosio Riojas, junto a representantes de las autoridades federales y estatales, pidió perdón:
“El gobierno les debe perdón mil veces: Perdón, porque no se investigó para saber la verdad y miraron a otro lado; perdón, porque no se siguieron a los culpables y los dejaron libres; perdón, porque no se les dio la cara a ustedes, porque se les escondieron, y eso es una falta de respeto y de insensibilidad de todo gobernante”
“Hoy, a 11 años, aunque muy tarde, a nombre de la Ciudad de Monterrey, y del mío propio del pido de corazón: perdón”, les dijo el Munícipe.
El 25 de agosto de 2011, esta ciudad vivió uno de los hechos más lamentables de su historia: el atentado al Casino Royale, donde 52 personas perdieron la vida, hecho que será recordado por su crueldad, y por la insuficiencia de las autoridades para garantizar justicia, reparación del daño y la no repetición.
Por parte del gobierno federal asistió Alejandro Encinas, Subsecretario de Derechos Humanos, Migración y Población; y del Estado, Javier Navarro Velasco, Secretario General de Gobierno de Nuevo León; además de Martha Yuriria Rodríguez Estrada, Comisionada Ejecutiva de Atención a Víctimas; así como Samara Pérez Muñiz y Lorena Guadalupe Garza Vela, representación de las víctimas del Casino Royale y de sus familias.
En seguimiento a las recomendaciones de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, se señalaron de forma oficial las violaciones a los derechos humanos presentadas en su momento como al derecho a la seguridad jurídica, el agravio a la integridad, a la seguridad personal y a la vida.
Así mismo, se mencionaron las omisiones cometidas por el Ayuntamiento de Monterrey y el Estado de Nuevo León de ese entonces, por ejemplo, el hecho que el Casino Royale no contaba con una ruta de evacuación señalizada y libre de obstáculos; que no se tuvieron señalamientos suficientes para indicar extintores, ni detectores de humo o hidratantes; además, las puertas de acceso a clientes o de uso personal no cumplían con la normativa vigente.
“El Gobierno falló. El Casino Royale, sus víctimas y ustedes sus familiares son el vergonzoso símbolo del daño que las autoridades irresponsables ocasionan cuando se le da la espalda a la gente. Un pesado recuerdo de injusticia y de dolor. Es el aviso de lo que nunca debe volver a pasar. Una mancha que quedará para siempre en la historia de nuestra ciudad, esto no se borra, esto no se olvida, al contrario: esto se recuerda para siempre y para siempre se aprende.”
“Por eso hoy no puede ser un acto más; no se trata de un memorial no se trata de discursos bonitos, se trata de reconocer que once años de silencio e indiferencia son demasiados, pero también se trata de que nos sirva para que nunca jamás olvidemos: el gobierno debe de siempre caminar junto a la gente; el funcionario no puede más que servir a las personas, porque sin la gente, si no es por ustedes, si no es para la gente, no tiene sentido ocupar ningún un cargo”, reconoció Colosio Riojas.
La actual autoridad local asumió la responsabilidad por el incumplimiento a las obligaciones y atribuciones en materia de protección civil, comprometiéndose a mejorar la inspección y vigilancia en todos los establecimientos que operan actualmente en la ciudad.
En particular, el Gobierno de Monterrey inició desde el año pasado, reuniones con los familiares de las víctimas a raíz de que se retiró un memorial que habían instalado frente al lugar de la tragedia.
La Secretaría del Ayuntamiento reconoció el impacto de los acontecimientos, el significado del monumento y la importancia de trabajar a favor de la paz.
Ante esto, se comprometió a contribuir en una parte de la reparación del daño participando en las disculpas públicas y apoyando la construcción de un nuevo memorial.