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Obsesión de AMLO por hidrocarburos está matando personas: Víctor Fuentes

Redacción/SV

El senador Víctor Fuentes declaró que el confinamiento social sirvió para demostrar que las fuentes fijas de emisiones contaminantes siguen haciendo daño a la salud de las personas, como es el caso de la Refinería de Cadereyta y la Termoeléctrica de Pesquería.

“A pesar de que se vio disminuida la movilidad por el confinamiento social, seguimos teniendo mala calidad del aire, lo que revela que las fuentes fijas son parte importante del problema, pero la obsesión de AMLO por los hidrocarburos ha hecho a Pemex y a la CFE empresas generadoras de muerte”.

Dijo que, de acuerdo con un estudio del Centro Mario Molina sobre la calidad del aire en Nuevo León, la excedencia en las concentraciones de PM2.5 se debe a las emisiones provenientes de la Refinería en Cadereyta así como a la Termoeléctrica de Pesquería.

“Pemex y CFE en Nuevo León emiten fuertes cantidades de dióxido de azufre, lo que a la larga provoca lluvias ácidas, y también partículas PM2.5 que son las mortales porque llegan hasta los pulmones, corazón y cerebro; también aportan óxidos de nitrógeno, precursores del ozono que, estando en la tropósfera, es malo”, advirtió.

Informó que, en relación a los los gases de efecto invernadero, ambas industrias, la de generación de electricidad como la de refinación de petróleo, aportan casi el 70% de las emisiones.

“De acuerdo con el estudio, la dirección predominante del aire en el Área Metropolitana de Monterrey va del sector este y sureste, es decir desde Cadereyta y Pesquería, hacia el noroeste, por lo que los municipios ubicados en este sector son receptores de contaminantes atmosféricos”.

El legislador federal llamó a la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) a realizar las inspecciones necesarias para así dictar las medidas cautelares pertinentes mientras se realicen las acciones de mitigación en la Refinería de Cadereyta.

“Pemex, además de refinar petróleo, genera muerte. El COVID-19 vino a demostrarnos dos cosas: una, que pese al confinamiento sigue habiendo mala calidad del aire, y dos, que las personas que han estado expuestas durante años a contaminación atmosférica, tienen mayores tasas de contagio y mortalidad”, concluyó.

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