Queda agua sólo para 11 meses y medio: AyD
Redacción/SV
La zona metropolitana de Monterrey y municipios aledaños tienen garantizado el abasto del agua potable por los siguientes 11.5 meses, en tanto las presas se encuentran en bajos niveles de captación, por lo que se advierte que hay sanciones para el ciudadano que desperdicie el líquido.
El director de la empresa paraestatal Agua y Drenaje de Monterrey, Gerardo Garza giró instrucciones a las cuadrillas de trabajadores para aplicar sanciones a quienes detecten desperdiciándola.
Las multas ascienden a 10 cuotas de salario mínimo para quienes sean sorprendidos desperdiciando el vital líquido en sus domicilios.
En este sentido, con el nivel de captación de agua que tienen actualmente las tres presas en la entidad está garantizado el suministro en Nuevo León por los siguientes 11.5 meses, pues aunque el nivel es bajo se espera que en los próximos meses lleguen las lluvias y suba el nivel de captación del líquido.
La presa El Cuchillo ( a unos 100 kilómetros al oriente de Monterrey) con capacidad de poco más de mil millones de metros cúbicos, tiene un 65 por ciento de llenado; La Boca ( a 20 kilómetros al sur ) un 48 por ciento de su total de 40 millones y Cerro Prieto (a 100 kilómetros al sur) un 41 por ciento de casi 400 millones de metros cúbicos.
“Si están en niveles bajos las presas, pero tienen agua, ya estamos en la época de temporada de lluvias para poder recuperar niveles de las mismas, si no hubiera ni una gota de captación en las fuentes tenemos agua para 11.5 meses”, comenta el funcionario estatal.
Recalcó el llamado a la comunidad para el uso racionalizado del agua y evitar desperdicios.
En la década de los años ochenta en la administración de Alfonso Martínez Domínguez se presentó un grave problema de abasto de agua al grado de que se suministraba a la población solamente por horas.
Ante ello, el gobernador con apoyo federal llevaron a cabo el plan hidráulico, el número uno y se construyó la presa Cerro Prieto, con lo que se salvó a la zona conurbada de la sed.
Luego la siguiente administración de Jorge Treviño construyó la presa El Cuchillo.