Instalará UANL Centro de Investigación y Desarrollo en Sismología
Redacción/SV
Para estudiar los movimientos de las placas tectónicas y riesgos telúricos en el noreste de México, la Universidad Autónoma de Nuevo León creará un Centro de Investigación y Desarrollo en Sismología.
Este espacio científico será sede de la Red Sísmica del Noreste de México (RESNEM), integrada por 18 estaciones ubicadas en los estados de Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila.
Con información en tiempo real, la red regional tendrá la capacidad de detectar sismicidad de al menos 3.8 grados de magnitud, información que almacenará el centro de la UANL, que estará ubicado en el municipio de Linares.
“A partir del 2006, que se instala la primera estación en Nuevo León, se empezó a ver que había actividad sísmica desconocida para nosotros; desconocida, porque no se tenía evidencia de registro.
“El objetivo es saber qué está pasando en el noreste de México y el potencial del peligro que pudiera estar asociado, sobre todo porque es la tercera región en México donde se tiene una mayor densidad de población, que pudiera estar expuesta a eventos sísmicos de magnitud moderada a intermedia”, explicó Juan Carlos Montalvo Arrieta, especialista en sismología de la UANL.
En la actualidad, los tres estados del noreste cuentan con cuatro estaciones sismológicas: dos en Nuevo León, una en el sur de Tamaulipas, y una en el norte de Coahuila. Serán 14 más que se instalarán en zonas estratégicas, que permitan dar cobertura total a esta región del país.
“Cualquier evento que ocurra en cualquier parte del noreste de México tendríamos la capacidad de saber exactamente dónde está ocurriendo y qué características está presentando; y esto ayudaría a mejorar, en mucho, nuestra percepción de lo que ha estado ocurriendo en los últimos años”, explicó el coordinador del proyecto de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
El proyecto de la Red Sísmica del Noreste de México estará financiada por la Secretaría de Energía y el Consejo Nacional en Ciencia y Tecnología (CONACYT); y será operada por investigadores de la UANL y la Universidad Nacional Autónoma de México.
Además, participarán expertos de la Universidad de Stanford, el Instituto de Tecnología de California, en Estados Unidos, y la Universidad Western, en Canadá.