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Agreden familiares de reos a Procurador

Redacción/SV

El procurador de Justicia de Nuevo León, Bernardo González, pretendió entrar caminando por la puerta principal del Penal de Cadereyta y la muchedumbre de familiares de los reos se le fue encima y lo agredieron.

El funcionario llegó en un convoy de al menos ocho camionetas al centro penitenciario, y las mujeres y hombres le bloquearon el paso y exigían informes acerca de los muertos.

Al detenerse los vehículos el Procurador bajo de la camioneta blindada y en ese momento la muchedumbre se le fue encima y los agredieron y le exigían informes de sus familiares, por lo que sus guardias lo rescataron y policías estatales formaron una valla para que pasara caminando al interior del centro penitenciarios.

Durante algunas horas los familiares bloquearon el paso de entrada y salida de los vehículos en las diversas puertas y al grito de “queremos informes y la lista de muertos y lesionados”, dañaron algunas camionetas e inclusive patrullas.

Cuando era rescatado funcionario algunos de los policías estatales uniformados no lo conocían y preguntaban de quién se trataba.

González Garza es el segundo procurador en el gobierno de Jaime Rodríguez Calderón tras de que renunció el 2 de febrero pasado Roberto Flores Treviño en medio de cuestionamientos de corrupción.

El funcionario se ha caracterizado por encabezar personalmente algunas acciones como ha sucedido desde hace un par de meses en megaoperativo y cateos en zonas conflictivas y de narcotráfico de la zona metropolitana de Monterrey.

PROVOCAN DISTURBIOS

Inconformes porque las autoridades no les han informado acerca a de sus familiares internos, hombres y mujeres causaron algunos disturbios a la entrada del Penal de Cadereyta.

Lanzaron objetos contra un camión de pasajeros y uno de carga que salían del reclusorio y exigían con insultos y gritos que les dieran informes sobre el número de muertos que presuntamente había.

El cristal de un camión de carga también fue afectado y destrozado, además de otro vehículo que salía del penal.

Luego llegaron hasta la caja de una camioneta donde se apoderaron de equipo  antimotines y cuyo vehículo esperaba entrar al penal.

De la camioneta se llevaron   las maletas y escudos los que fueron dañados y quemados.

“Nadie va entrar o salir del Penal hasta que nos den la lista de muertos”, decían en tanto tampoco permitieron la entrada de un camión refrigerante.

Posteriormente los familiares se apostaron en las entradas del reclusorio.

Las patrullas que entraban y salían también fueron dañadas con objetos que lanzaron en tanto gritaban a rescatistas, paramédicos, policías, y agentes policiacos.

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