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EDITORIAL

Qué pena, qué pena; qué pena…

En verdad es una pena que tenga que ir a Salinas Victoria el general Arturo González García, secretario de Seguridad en el Estado por invitación del regidor Francisco Martínez y de la diputada federal Tania Arguijo a la colonia Pilares y Bosques de Castilla, ya que el alcalde, Gonzalo Elizondo, no se da el tiempo de atender las problemáticas de la ciudadanía.

Ya estando en la reunión con los vecinos, Elizondo no sabía dónde meter la cabeza, por la santa regañada que le dio la diputada federal ante todos los ahí reunidos por la falta de atención a las peticiones de seguridad, pero eso sí, se da el tiempo de llamar “Gorrosa” a una vecina del sector.

Además de enterarse todo mundo que tiene amenazados a los empleados del municipio con despedirlos si van a las juntas que se organizan para hacer peticiones; en verdad que pena que en Salinas Victoria se tenga a un “Alcalde” con mentalidad misógina y con bajo nivel de educación por insultar a quien verdaderamente manda, los vecinos.

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