Investiga UANL origen de fósiles hallados en Linares
Redacción/ SV
Una nueva especie de lagarto marino es lo que la Universidad Autónoma de Nuevo León podría estar descubriendo, ya que, desde agosto del año pasado, le fueron entregados 70 fragmentos de huesos fósiles para su estudio.
El hallazgo de este organismo fósil hasta hoy relacionado con un mosasaurio de aproximadamente siete metros y alrededor de cuatro toneladas de peso se dio debido a que un campesino de Linares que realizaba la excavación de un pozo en su terreno visualizó que estaba saliendo del suelo una serie de rocas que no estaban asociadas a la zona, por lo que apreció que eran huesos de un animal, que en ese momento le parecieron semejantes a los de un ganado bovino.
“Hay que aclarar que no son dinosaurios, se trata de lagartos marinos, y fue encontrado por un campesino en uno de los ejidos cercanos a la presa de Cerro Prieto”, relata el geólogo de la UANL Javier Aguilar Pérez.
Después de haber encontrado los huesos y darse cuenta de que pudieran tener un valor, esta persona decidió guardarlos y conservarlos para posteriormente donarlos a la Facultad de Ciencias de la Tierra para su investigación.
“Por el tamaño que tiene junto con algunas de las características que he podido notar, no me hablan de un organismo juvenil. Hasta ahora, lo que creo, es que se trata de una especie que no es tan grande como otros mosasaurios que hay en el mundo, que alcanzaron a medir hasta 19 metros, por lo que este organismo que encontramos sería intermedio y esto ya empezaría a hablarme de que posiblemente se trate de una especie nueva para la ciencia”, explicó Aguilar Pérez.
Los huesos encontrados del lagarto fósil son: Vértebras, Hombo, Cadera, Costilla, Extremidades, Mandíbula y Colmillos.
Del periodo cretácico
De acuerdo con el científico de la Máxima Casa de Estudios Javier Aguilar Pérez, el lagarto marino encontrado en Linares en 2021 estaría relacionado con la denominada Formación Méndez (edad correspondiente de Campaniano-Maastrichtiano), teniendo un alcance estratigráfico hasta los 65.5 millones de años.
“Esta formación termina con el cretácico, que es cuando cae el meteorito y desaparecen los dinosaurios, por lo que la familia a la que pertenece este organismo hallado también desaparece ahí. En comparación con otros lagartos marinos que han existido desde el jurásico, este tuvo el alcance más corto”, explica el investigador de la UANL.
Sin embargo, para poder definir la edad y el periodo exacto de esta posible nueva especie, es necesario visitar nuevamente el lugar en donde fueron encontrados los huesos para extraer muestras de rocas, molerlas y pasarlas por una serie de ácidos que liberan microfósiles.
Para determinar si se trata de una nueva especie, tendrán que estudiar el tamaño de cada una de las vértebras, su mandíbula y la forma de los dientes, debido a que son características únicas del animal.
“Todo este proceso que me tomará alrededor de un año me permitirá identificar al fósil y determinar cuál es la edad en la que este organismo estuvo viviendo en el mar. Ahorita, lo estoy tomando como un mosasaurio, porque da con la edad, con sus características descritas y con lo que se conoce, pero esto podría llegar a cambiar. Si no encuentro la información que vaya recabando en la bibliografía ya existente, es como empiezo a definir que se trata de otra especie. Y todo apunta para ser una nueva”, apuntó Javier Aguilar Pérez.