Pide Bronco comerse capirotada tranquilos; no habrá “tarifazo”
Redacción/SV
Mientras que el secretario general de Gobierno, Manuel González, insiste que la situación de las tarifas del transporte público acabará antes de Semana Santa, el gobernador Jaime Rodríguez Calderón asegura que no hay prisa para fijar las tarifas y llamó a “comerse la capirotada con tranquilidad”.
“A veces tenemos opiniones o contraopiniones, esto es bueno porque finalmente llegaremos a una conclusión, y espero yo que la conclusión la tengamos en el momento que esté. No hay prisa, ni urgencia, ni emergencia. Hoy los empresarios de transporte han entendido que tienen que también trabajar para poder lograr la mejor decisión, y esa parte nos lleva tiempo”.
“La movilidad representa la unificación de criterios aunque tengamos diversidad de opiniones, y eso es lo que estamos buscando ahorita. Y la vamos a tener el momento que sea, antes o después, no hay ni habrá, lo que alguien lo llamó mal llamado “tarifazo”, nunca ha existido esa intención”.
“Ni la tenemos nosotros, ni la tienen los empresarios de transporte. Estamos buscando como podemos mejorar en el tema del transporte, y también como el usuario vaya teniendo una proyección futura, que vaya sabiendo que tiene que hacer en el futuro, que no esté angustiado, porque cada reunión cada gobernante tiene que tomar una decisión”.
Más allá del tema de las tarifas, se tiene que mejorar el tema de movilidad en la zona metropolitana y encontrar una solución que beneficie tanto a los empresarios transportistas como a los usuarios por lo que no hay urgencia en tener una conclusión.
“Ustedes cómanse la capirotada con tranquilidad cabrones, para cuando la tengamos (la solución) se las vamos a decir”, dijo a los reporteros
Por su parte el secretario de Gobierno señaló que la reestructuración de las rutas, regular las tarifas de 14 diferentes a sólo tres, exigir que se exhiban los estados financieros de los transportistas y pedir que las unidades tengan clima y menos de 10 años de uso, es parte del acuerdo que el Estado busca establecer con los dueños de las rutas urbanas.