Necesita NL nuevas estrategias para contrarrestar mala calidad del aire
Redacción/SV
Pese a que 19% de las menciones sobre problemas medioambientales en Nuevo León señalan a la mala calidad del aire, es notoria la ausencia de estrategias para contrarrestar el problema, en particular su impacto en la salud.
Los datos del Sistema Integral de Monitoreo Ambiental (SIMA) muestran que el promedio de concentración anual de partículas menores a 2.5 mm (PM2.5) en 2018 fue de 19.97, casi al doble de la recomendación de promedio máximo anual de la Organización Mundial de la Salud (OMS): 102 y de la Norma Oficial Mexicana (NOM): 123.
Nuevo León tiene al menos 14 años (de 2005 a 2018) incumpliendo con estas normas 4. Si bien la exposición a cualquier contaminante puede tener efectos sobre la salud, las PM2.5 son las más dañinas debido al tamaño de su diámetro y a la facilidad de ingresar al organismo. Es por esto que la exposición crónica a estas partículas incrementa el riesgo de desarrollar enfermedades respiratorias, cardiovasculares, así como cáncer de
pulmón.
En la estimación más reciente – que data de 2015 – sobre las afectaciones a la salud en el Área Metropolitana de Monterrey (AMM) por haber excedido la NOM del promedio anual de PM2.5, se calcularon 1,252 muertes evitables en mayores de 15 años asociadas con la afectación crónica de estas partículas.
De acuerdo con especialistas consultados por la plataforma, la cifra de enfermedades en el AMM que pudieran estar relacionadas con la contaminación del aire ha ido en aumento.
VEHÍCULOS MOTORIZADOS: FACTOR DE RIESGO
Las emisiones de los vehículos motorizados son la fuente que se estima que contribuye más al total de la masa de PM2.5 con el 41%7.
El Estudio Así Vamos 2018 documenta cómo la movilidad en el AMM está contribuyendo con el problema. El 49.5% de la población se mueve a su destino principal en medios motorizados no colectivos (automóvil, taxi, motocicleta, servicios de aplicación). El 36.3% de las personas tiene que
hacer recorridos que las lleven a trasladarse a otro municipio.
De acuerdo con el estudio presentado recientemente por el Centro Mario Molina, la ciudad tiene una alta tasa de motorización, por encima de la media nacional. Mientras que en el Área Metropolitana de Monterrey hay 421 vehículos por cada mil habitantes, en el Área Metropolitana del Valle de México hay 406, y en Guadalajara 286, con una media nacional de 221 vehículos por cada mil habitantes.
Adicionalmente, 70% de la flota vehicular del AMM tiene una antigüedad mayor o igual a 10 años y por lo tanto son
vehículos sin sistemas de control de emisiones.
Es importante destacar que, pese a la gravedad del problema, la información pública es limitada o incompleta. A octubre de 2018, de las 13 estaciones de monitoreo de contaminantes en el AMM, únicamente tres miden la concentración de PM2.511, el contaminante más grave para la salud. Sin datos confiables no es posible gestionar la calidad del aire de forma integral.
MODELOS EXITOSOS PARA MEJORAR LA CALIDAD DEL AIRE
Con el objetivo de profundizar en este tema y poner sobre la mesa modelos de gestión exitosos para combatir este problema, la plataforma Cómo Vamos, Nuevo León en alianza con el Observatorio de la Calidad del Aire, convocan a un conversatorio en la UERRE.
En el conversatorio, el Dr. Alfonso Martínez (director del Observatorio por la Calidad del Aire) profundizará en las repercusiones que el incumplimiento de la norma está teniendo en la salud.
En el evento, participarán Soffia Alarcón, directora de Carbon Trust México, organización especializada en asesorar gobiernos sobre la reducción efectiva de emisiones de gases de efecto invernadero y HÉctor de la Torre, integrante de la Junta de Recursos del Aire de California, estado que ha tenido una gestión ejemplar en el mejoramiento de la mala calidad del aire.
La cita es este miércoles 27 de marzo, a las 18:30 horas en la Universidad Regiomontana en el Auditorio Basave.