¡Magia de Cristiano da empate a Portugal!
Redacción/SV
SOCHI.- Cristiano Ronaldo plantó su bandera en Rusia. De inmediato comenzó con la conquista en su primer partido del Mundial, con tres goles le dio a Portugal el empate 3-3 contra España en un partido lleno de emociones en el Estadio Fisht.
En los minutos tres y 43 de la primera parte, Cristiano puso adelante a su selección, pero el gol de Nacho le dio la vuelta a los cartones 3-2 al 57, tras el doblete previo de Diego Costa (23’ y 54). En el 87, el astro lusitano le dio un punto a su selección con un golazo de tiro libre.
El empate le supo a derrota a España. Desde su futbol y desde una versión convincente había sido capaz de levantar un partido que perdía en dos ocasiones, primero por 1-0 en el minuto 2 y después por 2-1 al borde del descanso en una falla inconcebible de de Gea, pero sobre todo porque quizá mereció más que un solo punto. Todo eso, además después de tres días de tanta agitación.
A La Roja no le asustó de principio el 1-0 en contra, en un penalti de Nacho sobre Cristiano, que él mismo transformó, ni tampoco la puesta en escena trepidante de Portugal, lanzada al contragolpe, del que no sacó provecho Gonçalo Guedes, primero porque le faltó valentía para medir a Sergio Ramosy después porque no tuvo nada de precisión.
Diego Costa le dio el empate a España. No había entrado mucho en juego desde entonces. Hasta que un balón largo, de esos que tanto le gustan, al choque con Pepe, le dio la posesión. Se revolvió ante un par de defensas, para un lado, para el otro, encontró el hueco, disparó y empató (1-1).
Todo apuntaba al 1-2 para España al borde del descanso. Y fue todo lo contrario, indiscutiblemente más por demérito de De Gea, incapaz de agarrar un balón fácil, raso, a sus manos, mal puestas y directas a su propia portería, que por mérito de Cristiano, que encontró un gol en un tiro del que nunca intuyó tal recompensa.
Otro palo para España, camino del vestuario de nuevo incrédulo ante un gol inimaginable en un guardameta de tal nivel, de nuevo ante otra competición contra sí mismo, consciente de que el marcador era adverso por dos situaciones más que evitables, por sus errores, por dos regalos, no por los aciertos rivales ni de Cristiano, por otra parte un líder evidente que necesita Portugal en cada segundo.
También era otra prueba de fortaleza mental para España, de la que resurgió de nuevo, primero con el 2-2, otra vez de Diego Costa, atento para remachar a la red un toque de cabeza de Sergio Busquets en una acción a balón parado botada por David Silva, y después, sin apenas pausa, con el 2-3, un golazo imparable de volea de Nacho.
Tan imparable como lo fue la reacción del equipo, que puso bajo su control el partido un rato, con la certeza que le aportó y le aporta siempre la posesión de la pelota, pero con el riesgo de una falta al borde del área a tres minutos del final. Ahí tomó carrera Cristiano para el empate, un derechazo directo a la cara de España.
Con este resultado, el Grupo B del Mundial lo lidera Irán con tres puntos, le siguen Portugal y España con uno y al final Marruecos sin unidades.