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COCTEL POLÍTICO

Por: Oscar González y Emanuel González

Mientras se aprobó el Plan Maestro 2050 de abastecimiento de agua para Nuevo León, esto está que arde, una tormenta de viento negro, puro whisky en las rocas seco, café con sal para mitigar la sed y la deshidratación, ¿cómo ve?.. La salud en México es un activo que se ha venido construyendo con el paso de los años en las diferentes administraciones gracias a grandes hombres y mujeres que, generalmente, comparten una misma visión. Por lo anteriormente mencionado, resulta de suma importancia decir la transición epidemiológica de nuestras causas de mortalidad en las últimas décadas ha cambiado. Hace 60 años la población infantil se moría de enfermedades respiratorias y gastrointestinales, y fue gracias a dos acciones de salud pública, implementadas con políticas de salud, que eso permitió que aquellos niños que antes morían de esas enfermedades infectocontagiosas pudiesen vivir y crecer en nuestra comunidad. Esas acciones fueron: “la vacunación universal” y la implementación del “drenaje y acceso universal al agua potable”. ¿Qué pasa al día de hoy? Pues que nuestro sistema de vacunación no ha permitido estar a la altura de nuestras necesidades y esto al día de hoy empieza a cobrar o tener sus consecuencias. Es imposible evitar el mencionar que en los últimos meses el incremento de enfermedades, que con un sistema de vacunación teníamos bajo un control y, lejos de considerarlo como un sistema que avanza hacia adelante con un grado de ser perfectible, se encuentra en un franco retroceso y eso daña a lo más valioso que tiene un país: su niñez. Por su parte, el incremento de enfermedades gastrointestinales, debido a la falta de agua de calidad, empieza de forma muy importante a ver las salas de hospitales con adultos mayores y niños, principalmente, con dichos problemas y, seguramente, ese incremento hoy de morbilidad será mañana un incremento de la mortalidad, empezando en dichas poblaciones al no contar con agua potable para consumo humano, y así, como consecuencia, un sistema de drenaje comprometido, esto sin señalar que la higiene, propiamente dicha de áreas y superficies, se ve disminuida al faltar el vital líquido. Con lo anteriormente mencionado, surgen algunas preguntas: ¿Estamos haciendo de forma coordinada algo?, y cuando decimos de forma coordinada, es porque el esfuerzo, que a nivel de un municipio podemos hacer, se diluye por la gran movilidad que al día de hoy tenemos como comunidad, por cuestión laboral y educativa. Urge tomar la iniciativa de políticas públicas en salud y que, los “superiores”, las escuchen y empujen. Algunos estamos preocupados por este “retroceso epidemiológico”, producto de nuestra miopía administrativa, por lo que debemos tratar de forma ejecutiva, respetuosa, pero muy firme, ser escuchados y tener los elementos necesarios para que las decisiones sean, que “la política sea herramienta del humano y no que el humano sea herramienta de la política”. Así o más claro, estamos todos juntos y revueltos. ¡Tláloc, regresa! Te invitamos un Coctel Político en la caldera del Diablo, ¡órale! Sale…

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